VICTIMAS DEL TERRORISMO
Un 6 de agosto de 1972 un chico de 14 años moría horriblemente mutilado por una granada abandonada por terroristas.
Ese día, en Villa Diego –Rosario (Pcia. de Santa Fe), Julio Ernesto Salazar encontró una granada que había sido lanzada desde una camioneta, según llegó a contar antes de morir.
Desconociendo su peligro, la llevó dentro de su humilde casa de un ambiente, en donde su padre advirtió el
riesgo, y mientras trataba de sacársela, la bomba explotó.
Julio Ernesto murió en el momento, y sus hermanos y padres sufrieron heridas tan graves que pusieron en riesgo sus vidas.
Lorenzo, el papá, murió el 24 de ese mes por las esquirlas alojadas en su cerebro.
La granada tenía como blanco inicial al General Cáceres Monié, quien descansaba en su quinta de fin de semana cerca del hogar Salazar…pero como había custodia, los terroristas decidieron abortar el plan y arrojar la granada por la ventanilla, sin importarles quién pudiese agarrarla.
Cabe recordar que el General Cáceres Monié estaba remplazando al General Sánchez, quien había sido asesinado por terroristas, y que él también a su vez sería asesinado más tarde junto a su esposa.
Evidentemente, el terrorismo no falla en su objetivo de asesinar a quien sea y cómo sea, mostrando el más profundo desprecio hacia la vida.
CELTYV no se olvida de ellos, y reclamamos día a día Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas del terrorismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario