domingo, 29 de agosto de 2010

¿Y QUÉ HACÍAS VOS EN LA DICTADURA, CRISTINA?

Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner:
Le escribimos a través de este prestigioso medio, que sabemos que Ud. y su esposo el ex-Presidente, nunca deja de leer, porque hemos escuchado, azorados, su discurso de hoy martes 24 de agosto en la Casa de Gobierno.


Esperábamos escuchar cómo iba el tema de la desocupación, la desnutrición en el NEA/NOA, la desesperanza del 20% de los bonaerenses del conurbano que viven en viviendas precarias, villas o asentamientos (según último censo), pero, aún así y como en ningún otro distrito, han apostado por 3 veces a vuestras propuestas, dándole a Ud. la presidencia y a Scioli la gobernación, o sea, dándoles todo el apoyo, y pidiendo sólo que los escuchen... pero nada... ya son 7 años de gobierno y los barrios pobres son cada vez más grandes, por lo menos los que conocemos nosotros, los del GBA... y hay mucho hambre, mucho delito (desde y hacia) y mucho paco.

Hoy por la tarde estuvimos reunidos con funcionarios de acción social de la provincia, los que nos confirmaron que la pobreza no es menor al 35% en el Gran Buenos Aires, creemos que es más y se disimulan las cifras, pero no importa, es muy buena la tarea de acción social de la provincia, ahora que se cumplen 16 años de la creación de las manzaneras, una idea de organización desde la comunidad, que Uds. quisieron desactivar porque la hizo Duhalde, pero por suerte, ni Solá ni Scioli (ni la realidad) lo lograron;

Nos contaron los funcionarios las cantidades de fondos que invierten, los esfuerzos que se hacen, la verdad algunos no los conocíamos... pero, indirectamente nos dimos cuenta que, por lógica transitiva, que la “pobreza real” en el GBA no es menor al 40%...

Honestamente, le confieso que no la soporto cuando la escucho, pero la escuché, creía que iba a anunciar algo bueno, algunas medidas de inversión social, en vivienda, en transporte, saneamiento, seguridad en los lugares periféricos...

¡Las urbanizaciones de villas del GBA! ¡Esa ignominia que tanto mal les hace a las comunidades y a los mismos villeros que viven en esa indignidad, tantas veces prometidas por Scioli y a las que nunca les mandaron la plata, Cristina!

¿Esa indignidad, la de los villeros no importa, presidente, esas comunidades cortadas al medio como una sandía con los odios sociales entre los barrios y las villas, tampoco importan? Esperábamos novedades al respecto, pero nada, Presidente...

Le repito, Presidente, la escuchamos azorados... empezó con Clarín, y que se yo de la dictadura... que Graiver...

¿No era el que manejaba la plata de los secuestros asesino y extorsivos de la agrupación montoneros, Presidenta? no lo podemos afirmar, pero muchos historiadores sindican a este capitalista con estos fondos producto de estos ilícitos... manchados de sangre...

Ud. y su marido se la pasan despotricando contra Clarín... no nos importó nunca clarín, Presidente, nos importan los temas reales, que no se solucionan y Uds. ya llevan 3 años perdiendo el tiempo con esta cantinela de Clarín, Presidente...

¡Presidente, a las cosas! ¡Qué está esperando para solucionar los temas centrales, los que le afligen al hombre anónimo, sin nombre, común, que “la pelea desde el llano”, ese hombre, el de “Corrientes y Esmeralda” como diría el Dr. Scalabrini Ortiz!

Ya van casi 3 años, Presidente, no se ha solucionado ninguno de los problemas hiperdiagnosticado por Uds. mismos.

¡A este ritmo va a dejar un país peor que el que tomo allá en diciembre de 2007!

Por otro lado, que memoria selectiva, Cristina...

Escuchamos su discurso, siempre antojadizo, parcial y poco creíble...

¿Sabe una cosa? ¡La mayoría de la gente la escucha, y cambia el dial! ¡No hay “ley de medios” que aguante esto, Presidente!

¿Sabe una cosa, Presidente? ¡Me acaba de pasar en un almacén, le cuento, las 6 ó 7 personas al unísono le pidieron al almacenero que cambiara de radio, y como Ud. usa (abusa) de la “cadena” nacional, tuvo que poner una radio, creo, uruguaya...!

¡Ojala no tengamos que, ahora que va a darse el lujo de imponer su ley de “miedos” audiovisuales, tengamos que escuchar radio colonia!

¡Acuérdese que el compañero Perón se arrepintió en los ´70 de hacer cerrado las radios!,

claro, Perón había evolucionado, no como Uds. que son todavía se conducen casi con la imprudencia de un adolescente, irritantes e irresponsables, así les pasó con la 125...

Cobos pensaba arreglarles todo el “estofado” en un cuarto intermedio, pero lo forzaron... la violencia verbal del Sr. Pichetto esa madrugada...

¡La intemperancia trae estos problemas Presidente...!

¿Aunque, Presidente, a Perón mucho Ud. y su marido, no lo siguen, no?

¿No es verdad que hace un mes, al viejo Antonio Cafiero, cuando les pidió plata para levantar el monumento a perón, le dijeron así:

“¡Para ese viejo de mierda Perón, ni un peso!”?

¡Mire, no me lo desmienta, Presidente, que lo dicen los del entorno del Tony Cafiero! ¡Que son más creíbles que Uds., y no tienen ningún motivo para mentir, no como Uds. los K, que se la pasan macaneando!

Escuchamos su discurso, Cristina... bastante psicótico, ¿no?

Que poca memoria, cristina, cuando Clarín y La Nación se “quedaban” como Ud. dice, con Papel Prensa, Néstor y Ud. se dedicaban a rematarle la casa a los pobres obreros despedidos o con sueldos congelados por Videla..., eran abogados que “ejecutaban” los créditos del banco hipotecario, entre el '76 y el '83...

En la época de la indexación, cuando no había ni trabajo ni aumentos de sueldo, los obreros no podían pagar la casita...

¿tampoco se acuerda?

¡Sí cristina!... Ud. y Néstor Carlos Kirchner, su marido tenían una financiera, un estudio contable asociado, y una inmobiliaria asociada y eran abogados (Néstor lo era Ud. no sabemos en realidad) del Banco Hipotecario (y otros) de la época de la dictadura genocida del milico Jorge Videla y se quedaban, por vía de esas ejecuciones indexadas, con casas y/o otros bienes de obreros en rio gallegos, provincia de la santa cruz natal de Néstor a la postre..., de la mano de la dictadura, y con la ayuda del coronel guerrero, mano “pesada” de Santa Sruz...

¿Cuántos amparos en beneficio de compañeros secuestrados, desaparecidos, torturados firmaron Ud. y su marido, Cristina?

¿Ninguno?

Cierto, Presidente, a Uds., al igual que a Clarín y La Nación, sólo parece que le interesaban las “ganancias”, los “negocios” al igual que al Néstor, “hijo ’e rico”, como decían en mi pueblo... que oficiaba de mandamás...

¿Estaba la maldita circular 1050, de Martínez de Hoz..., no se acuerdan?

¿De la financiera en las épocas de desocupación y represión, con indexación e intereses de usura, tampoco se acuerdan?

¡Qué memoria tan selectiva que tiene, Cristina!

¡Qué memoria selectiva!


José Terenzio
DNI 17.605.985

jueves, 26 de agosto de 2010

LIDIA PAPALEO Y LOS MONTONEROS

EL RELATO DE CAMPS SOBRE LAS VINCULACIONES DEL GRUPO GRAIVER CON LA GUERRILLA

Lidia Papaleo es el alfil de la estrategia del kirchnerismo contra Papel Prensa.

Luego de 27 años de democracia, la viuda de David Graiver se acordó de plantear que Clarín, La Nación y los militares la habían coaccionado para venderles a los primeros dos sus acciones de Papel Prensa.

Se presenta como una víctima inocente de la persecución militar.

Pero la realidad es que el Grupo Graiver canalizaba los fondos de Montoneros provenientes de los secuestros extorsivos.

Muerto Graiver, Papaleo se enfrentó a la realidad de que los Montoneros le exigían la devolución de los 17 millones de dólares que le habían entregado. La siguiente es la historia de ese episodio reproducida en el libro del General Ramón Camps, “El poder en la sombra”.

Camps era entonces Jefe de la Policía de Buenos Aires y fue el encargado de investigar al Grupo Graiver.

“Las primeras noticias que tuve de los terroristas fueron unas llamadas que recibí en México.

Las voces tenían un acento claramente argentino y el mensaje era:

o pagaban 30 millones de dólares o moría toda la familia Graiver.

En llamadas posteriores la cifra se fue reduciendo a 20 y luego a 17 millones.

Sigue relatando luego Lidia Papaleo:

“En septiembre de 1976 volví a la Argentina y en mis oficinas de la calle Suipacha se presentó una persona que se hacía llamar Doctor Paz, al que los empleados conocían, porque entró sin dificultades (...).

Apenas entró, el hombre me tomó del brazo y me arrastró hasta la pared de vidrio, a más de 70 metros de altura sobre la calle, en el piso 29.

Allí me mostró un papelito arrugado que contenía una cápsula.

Me dijo entonces que todos los de la familia debían reunirse con él.

Si no, me iba a hacer tragar la cápsula de cianuro y la organización se encargaría de los otros miembros de la familia.

Después vinieron una serie de llamadas que, en lugar de terminar en adiós, cerraban con “los matamos a todos”.

Finalmente se convino una reunión que Papaleo resume así:

“El departamento quedaba en Junín y Peña y Montoneros nos ordenó (a ella e Isidoro Graiver) pasearnos por Junín y Las Heras hasta que hicieran contacto.

En un momento dado, se acercaron dos hombres por detrás de nosotros.

Uno de ellos era Paz; nos mandó que no mirásemos a su compañero. Caminamos dos cuadras, nosotros delante, ellos atrás.

Entramos en el departamento con una llave que yo poseía.

Lidia Gesualdi no estaba. Era un domingo de diciembre”.

Continúa relatando Camps:

“Lo que me contó Papaleo de la entrevista coincidía con la declaración de Isidoro, pero agregó que finalmente se había llegado a un acuerdo para que Montoneros no los molestasen hasta que vendiesen los bancos y las empresas”.


Alexis Di Capo

sábado, 21 de agosto de 2010

REFRESCAR LA MEMORIA

Lo que no juzgan los “Tribunales Revolucionarios Kirchneristas”

Cuando se produjo el ataque al Regimiento de Azul en enero de 1974, entre otras cosas,

decía el Tte. Gral. Juan Domingo Perón,

en relación a la guerrilla terrorista:"...

Todo tiene un límite...se trata de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la Patria y de sus instituciones...

El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral".

"Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo que está empeñado en exterminar este mal......".

"La estrategia general que conducimos desde el Gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, las fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas".

A raíz del gravísimo ataque realizado por elementos subversivos contra el Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa el 05 de Octubre de 1975, el máximo líder del radicalismo ratificó y amplió los conceptos de Perón, en la ciudad de Tinogasta (Catamarca) durante un acto organizado, al día siguiente, por la juventud partidaria.

Dijo entonces el Dr. Ricardo Balbín:

"La guerrilla metida en los montes carece de banderas y de sentimientos; no tiene sentimientos porque destruye y no tiene banderas porque es antinacional.

Hay un seguro de vida contra ellos; cuando atacan no miran a quienes matan y cuando los toma la Justicia reclaman la solidaridad del pueblo para sacarlos; es decir que la guerrilla con seguro de vida es la guerrilla de los cobardes".

"Cuando los padres entierran a sus hijos, los países se quedan parados - y parece que al país lo quieren parar- enterrando agentes de seguridad, militares, marinos, a sencillos hombres de la democracia, a los cuales les regalamos discursos cuando mueren, y yo quiero cantarles los seguros de la victoria cuando viven".

Dijo Perón el 1 de Mayo de 1974 desde la Casa Rosada:

“...estos infiltrados que trabajan adentro y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la mayoría son mercenarios al servicio del dinero extranjero”.

“…Mocosos imberbes y estúpidos…”

Autores intelectuales (entre otros) de la “represión” antiterrorista de los 70, cuando era más fácil vociferar desde una banca que meterse en la selva y aguantar una emboscada

Senador Culasso Mattei (21 de Mayo de 1974):

“Creo que ha llegado la hora de analizar el asunto en profundidad, ya que los síntomas indican un estado de verdadera alienación...

La Argentina no soporta más esta guerra no declarada...”

Senador de la Rúa (28 de Agosto de 1974): “...

Hay que eliminar este clima de terror...si esto continúa acabaremos viendo enfrentamientos demasiado vastos y dolorosos y entonces no habrá orden ni ley ni Estado y así no podrá sobrevivir la sociedad.”

Senador Luis León (29 de Agosto de 1974):

“Los argentinos, la multitud nacional, están hartos y saturados de violencia”.

Senador Fernando De la Rúa (4 de Setiembre de 1974):

“¿Quién puede vivir hoy con seguridad?”

Declaración de la Cámara de Diputados (29 de Octubre de 1974):

“Que reitera su más terminante repudio a la violencia criminal que está asolando el país, con diversas formas de terrorismo y guerrilla en perjuicio de toda la población: intimidación pública, destrucción de barcos, aviones...; atentados domiciliarios y callejeros...; asesinatos de miembros de las FFAA, de Seguridad y de Policía; ejecuciones masivas, sistemáticas y sádicas de civiles...;asaltos insensatos a unidades militares...

”Diputado Citati (25 de Setiembre de 19974):

“Estamos en una guerra contra el enemigo común.

Cada uno en su lugar de combate.

Vistiendo el uniforme con que a cada uno nos dotó el destino.

Y nuestro Ejército, un Ejército de paz y de trabajo también ha sido golpeado crudamente por la guerrilla”.

Senador Bravo (Octubre – debate Ley de Represión):

“Creo que lo que estamos haciendo hoy, nos puede llevar a la convicción de los argentinos la idea de que se trata de un programa para detener esto que constituye ya realmente una guerra civil”.

Senador Caro (mismo debate):

“Después de esto, tal vez nos tocará empuñar el fusil en vez de los códigos y las leyes. Hay una imagen de la Justicia que anda rondando por allí, una Temis que en vez de la venda sobre los ojos lleva antifaz, que en lugar de la balanza tiene una metralleta y en reemplazo de la espada tiene una escopeta Itaka”.

En octubre de 1975 se decretan las operaciones militares en todo el país.

Ministro de Defensa Tomás Vottero (16 de Diciembre de 1975) refiriéndose a la subversión:

“Es determinación del gobierno no dejar de hacer nada de lo que esté dentro de nuestras facultades y de nuestro poder de decisión, hasta alcanzar su más completo exterminio”.

Senador Carlos Perette (29 de Diciembre de 1975):

“los hechos producidos en Monte Chingolo son de una extraordinaria gravedad y demuestran hasta qué grado la guerrilla pretende atacar las bases esenciales de la paz interna de la República ”.

Diputado Tróccoli (25 de Febrero de 1975): “...porque no hay duda alguna de que a partir de 1 de julio de 1974 la República ha entrado en un plano inclinado...

Todo está peor que al 25 de mayo de 1973.

¡Grave emergencia nacional!, señor Presidente.

¡Así lo ha calificado nuestro partido! (UCR).

Diputado Ferreira (mismo día): El país no puede transcurrir un minuto más en este desgobierno, en el descrédito interno y externo”.

Diputada Nilda Garré (17 de Marzo de 1976): “...de esta guerra boba en la que todos parecemos estar atrapados, impotentes y atados de pies y manos para encontrar una solución al drama vive la República ”

Esta última no tiene desperdicio…

Dip Stecco (18 Mar 76): “que no vaya a ocurrir que cuando llegue la hora del castigo a los asesinos que hacen correr la sangre por nuestras calles, alguien salga en su defensa…hay que perseguirlos hasta sus guaridas y matarlos como a ratas, porque no merecen vivir en este suelo”....

Y otros serían buenos testigos en estos "juicios revolucionarios...

En el mes de septiembre de 1983 apareció una solicitada en los diarios con el título “Los argentinos queremos decirle al mundo” .

Rescatamos párrafos:

“Los argentinos estuvimos en guerra.

Todos la vivimos y la sufrimos.

Queremos que el mundo sepa que la decisión de entrar en la lucha la provocó e impuso la subversión, no fue privativa de las Fuerzas Armadas.

Fue una decisión de argentinos.

Todos, absolutamente todos los hombres de buena voluntad que habitan el suelo argentino, pedimos en su momento a las FFAA que entraran en guerra para ganar la paz.

A costa de cualquier sacrificio...

Y tal como cualquier otra guerra, la nuestra también tuvo su precio...

Porque en ella hubo muertos y desaparecidos...

Argentinos que cumplían con su deber...

Y murieron también muchos de aquellos que pretendieron imponernos ideologías extremistas y un sistema de vida totalmente ajeno a nuestro sentir nacional...

Ese fue el precio de la guerra”.

“Las instituciones que abajo firmamos, queremos refrendar de esta manera nuestro apoyo a aquella dolorosa pero imprescindible decisión”.

Asociación de Bancos Argentinos – Asociación de Industriales Metalúrgicos – Asoc. Internacional del Club de Leones – Bolsa de Cereales de Buenos Aires – Bolsa de Comercio de Buenos Aires – Cámara Argentina de Editores de Libros – Cámara Argentina de Anunciantes – Cámara Argentina de Comercio – Cámara Argentina de la Construcción – Cámara de Comercio, Industria y Producción de la República – Centro Argentino de Ingenieros – Consejo Empresario Argentino – Consejo Publicitario Argentino – Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer – Liga de Madres de Familia – Rotary Club de Buenos Aires – Sociedad Rural Argentina (y continúan más de 100 firmas).





Jorge P. Mones Ruiz

lunes, 16 de agosto de 2010

REPORTAJE A LUIS MORENO OCAMPO

“El asesinato de Rucci podría ser de lesa humanidad”

El fiscal del juicio a las juntas, hoy en el Tribunal Penal Internacional, subraya que la Argentina es un caso único por cómo lidió con su pasado sangriento.

Precisa que los crímenes de lesa humanidad no los comete sólo el Estado y advierte que una sociedad no puede manejarse con la lógica de amigos y enemigos.

Valor social. “La sociedad argentina había decidido revisar el pasado.

Había liderazgo político y se habían prometido juicios.

Y el Congreso votó en forma unánime que la aministía no podía funcionar.

”Sin duda, fue emocionante la recordación que se hizo en el Congreso Nacional (a través de una iniciativa de Margarita Stolbizer) del juicio a las juntas militares que gobernaron la Argentina entre 1976 y 1983.

Fue emocionante, no sólo por la presencia de algunos de sus protagonistas, como el entonces fiscal, Luis Moreno Ocampo, sino por el hecho único que significó –no solamente en América latina sino en el mundo– aquel juicio que, de acuerdo con las palabras del fiscal del tribunal de Roma, marcó un tiempo especial en el mundo de la jurisprudencia.

Núremberg tuvo jueces y fiscales pertenecientes a un ejército vencedor.

Argentina tuvo jueces, fiscales y testigos argentinos mirándose a los ojos con culpables de crímenes de lesa humanidad.

Moreno Ocampo era entonces muy joven:

32 años y tal como lo recuerda:

—Yo soy como D’Artagnan, el cuarto mosquetero.

—¿Por qué?

—La Cámara Federal tenía que intervenir.

Contaba con seis jueces y un fiscal.

Decidieron apoyar al fiscal Dr. Julio Strassera y, entonces, me mandaron a mí.

En esa época yo era profesor en la facultad y tenía el cargo de secretario de Estado de la Procuración de la Nación.

Era un cargo interno.

Yo asesoraba en dictámenes ante la Corte Suprema de Justicia.

Eran cargos muy de gabinete y, de pronto…¡pam!

Me encontré en medio de la acción.

—Recuerdo que el ritmo de trabajo que ustedes llevaban era enloquecedor.

—Yo soñaba con los problemas que se presentaban.

Soñaba con las soluciones y soñaba que debía recordar el problema en todos sus detalles cuando despertara.

Sosteníamos la convicción de que no se podía fracasar.

Los jueces tenían a su cargo el hecho fundamental de hacer el juicio y la fiscalía debía cumplir con su misión, que era investigar los hechos.

Y todo esto en un contexto en el que la sociedad argentina había decidido que había que revisar el pasado.

Había liderazgo político y se habían prometido juicios.

Pero también el Congreso de la Nación votó en forma unánime (todos los partidos políticos, incluso Alvaro Alsogaray) que la amnistía no podía funcionar.

Es importante recordar que la primera medida del Congreso democrático de 1983 fue dejar sin efecto la autoamnistía que buscaban los militares.

Fue un momento en el que la Argentina cambió.

El juicio a las juntas es como la puntada final de una tarea muy laboriosa.

En aquel momento que vivimos, nos encontrábamos con nueve comandantes (incluidos tres ex presidentes) frente a seis jueces que iban a decidir sobre su vida y su libertad.

—Por aquello, justamente, del momento único; luego, las leyes de perdón trajeron cierta desilusión.

—Bueno, la Argentina es un milagro.

Ningún país del mundo hizo antes ni después lo que hizo Argentina.

En Núremberg, fue la primera vez que se juzgó a comandantes militares por crímenes masivos, pero sobre la base de ejércitos derrotados frente a ejércitos aliados y vencedores que impusieron la justicia.

En la Argentina fue la misma sociedad la que decidió:

“Esto no puede ocurrir.

Hay que revisarlo…”

El Congreso y el presidente lo impulsaron y los jueces tenían que decidir.

Entonces, aquel fue un momento de total consenso.

Lo que ocurre es que los crímenes masivos son, de por sí, enormes.

Y para nosotros, como jueces y fiscales, no había que probar quiénes habían cometido las violaciones y las torturas, sino por qué Videla era responsable.

Nuestro problema era mostrar que era un plan aprobado por Videla, por Massera, por los comandantes…

Aquél fue el primer gran desafío.

Juzgar crímenes de esa magnitud era un desafío enorme, pero después…

Le explico:

cuando hay crímenes masivos hay un número masivo de víctimas y de victimarios.

¿Cómo se manejan esos números?

La Justicia está generalmente preparada para hacer casos de dos o tres personas y no de miles de personas.

Los jueces fueron jueces y quisieron ser imparciales y mostrar que las promesas que podría haber hecho el Ejecutivo a los militares en cuanto a sus juicios…

El juicio es el que aplica la ley y, en ese sentido, lo que ocurrió fue una tensión entre la Justicia que iba más adelante que lo que el poder político esperaba.

Por eso hubo desequilibrios y desencuentros, pero después de 25 años, cuando uno ve que esa Argentina milagrosa sigue juzgando hoy lo que ocurrió entonces… bueno, justamente, los conflictos (incluyendo los indultos) son muestras de la complejidad de los temas que manejamos.

Y por eso sigue siendo milagrosa la Argentina.

Y por eso, también, yo estoy en la Corte Penal Internacional como fiscal.

—¿Constituimos un caso único?

—Así es. Por tratarse de un país que tomó esas medidas.

En Chile, por ejemplo, después de un proceso de transición más largo, se está juzgando a muchos militares y a personas involucradas.

Me llena de orgullo que las hijas del general Prats (asesinado en Buenos Aires, en 1974) hayan logrado finalmente que sean condenados los responsables en Chile.

Yo fui abogado de la familia Prats contra Arancibia Clavel, pero ahora las hijas, como le decía, lo lograron también en Chile.

Lo cual demuestra la enorme dificultad de todo esto.

Y cuán difícil es para las víctimas hacer justicia.

Pero la Justicia funciona.

En Africa tenemos el caso de Ruanda, un verdadero genocidio.

Un millón de personas en tres meses.

Y Ruanda utilizó un mecanismo interesante, que es un modelo de justicia tradicional para juzgar a miles (en este caso 40 mil) de personas acusadas.

—¿Cómo es ese mecanismo?

—La gente acusada ya había estado presa durante ocho años.

Igualmente, era imposible juzgar a cuarenta mil personas.

Entonces, lo que hicieron fue una especie de reunión comunitaria en el que los acusados iban a las comunidades donde habían cometido los crímenes.

Confesaban allí sus crímenes, pedían perdón y los condenaban a una pena de ocho años de prisión.

Pero como ya habían cumplido esos ocho años, los dejaban en libertad.

Básicamente, esto fue lo que hicieron.

Además, hay investigaciones específicas y todavía hay (actuando para Ruanda) un tribunal internacional.

Yo diría que en Ruanda es donde se condenó a más gente.

Como dije antes, no sólo es un cambio para la Argentina, sino, como le señalaba, un cambio para el mundo.

El mundo también está girando para no aceptar más violencia política y por eso es interesante que haya creado esta Corte Penal Internacional y que me haya designado a mí como fiscal porque, justamente, es un reconocimiento a la Argentina que hizo las cosas bien.

—¿Cómo surge la ley penal humanitaria?

—Es una antiquísima historia que comienza cuando el diario The Times, de Londres, en su portada comienza a publicar fotografías sobre la guerra de Crimea (1870). La gente, entonces, comienza a entender lo que eran las guerras.

Que había que ocuparse de las guerras de un modo diferente.

No solamente a través de la carga heroica de la caballería.

En 1873, una de las fundadoras de la Cruz Roja admite que “tenemos la ley penal humanitaria, pero ningún Estado la aplica.

Porque ningún Estado quiere castigar a sus soldados.

Necesitamos una Corte Penal Internacional independiente”.

Sin embargo, esa idea tardó 130 años en implementarse.

Después de la primera guerra mundial, el Tratado de Versalles impuso que se investigara al kaiser (monarca alemán), pero como Holanda le brindó asilo político nunca pudieron ni investigarlo ni juzgarlo.

Después de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar Núremberg, donde se les hizo juicio a los responsables del nazismo.

—Los ahorcaron.

—A algunos.

Otros fueron condenados a prisión perpetua y luego hubo otros casos (cerca de 12) juzgados por el Tribunal Americano, en Alemania.

Luego, en 1948, se sanciona la Convención de Genocidio, que señala que hay que fundar un Tribunal Penal Internacional para perseguir el genocidio.

Sin embargo, la Guerra Fría bloqueó esa propuesta porque el Tribunal Penal Internacional no toma en cuenta posturas políticas, sino crímenes.

Entonces, como le decía, la guerra fría bloquea esta salida hasta que estalla la guerra de los Balcanes, en la ex Yugoslavia.

Y cuando las imágenes, muy parecidas a las de la Alemania nazi, inundan Europa, lógicamente los europeos se asustan y desesperan frente a lo que está ocurriendo en los Balcanes y promueven la creación de un Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia.

Digamos que vuelve Núremberg, pero para Yugoslavia.

Al día siguiente, se produce el genocidio de Ruanda (un millón de personas asesinadas a machetazos en tres meses), del que ya le he hablado, y se dispone un tribunal para Ruanda.

En 1998, ocurren dos cosas que muestran una demanda mundial de justicia:

por una parte, se discute en Roma el llamado Estatuto de Roma y se crea, finalmente, la Corte Penal Internacional que la Cruz Roja soñaba en 1873.

Y, por otra, justamente en 1998, el juez Garzón le pide a Inglaterra la detención de Pinochet.

Y esto es diferente:

no se trata de una corte, sino de un juez local, nacional, aplicando justicia universal.

Pero es el mismo fenómeno, con la diferencia de que ahora la gente está comunicada (y hoy aún más a través de medios informales) y, al ver crímenes en la TV, quiere reacciones.

Esto hace que en 2003 se ponga en marcha el Tribunal Penal Internacional en el que nombran a 18 jueces y a mí como fiscal.

Tenemos una nueva herramienta que demuestra cuánto ha cambiado el mundo. Hace unos meses me invitó la Federación de Derechos Humanos de Armenia para que les contara mi experiencia en Argentina y en el mundo.

“Hace 35 años”, me explicaron, “cuando se cometieron esos crímenes en la Argentina, nosotros les pedimos a nuestros embajadores que le imploraran a Videla que no mataran más gente.

Ahora, con la Corte Penal Internacional, tenemos que pedir que Videla vaya preso”.

Por eso, esta Corte genera un cambio político impresionante en las relaciones internacionales.

—Usted habrá visto como, en Córdoba, durante el juicio a Videla y Menéndez, un grupo insultó al juez Garzón y lo increpó gritándole:
“Vaya a juzgar a los terroristas de la ETA”, reeditando así el tema sobre quiénes son culpables de crímenes de lesa humanidad.

—Esto es interesante porque de acuerdo con la ley que yo aplico (y que solamente se aplica a los crímenes cometidos después de 2002), cualquier grupo, inclusive guerrillero, puede cometer crímenes de lesa humanidad.
Y de hecho, un crimen de lesa humanidad es un ataque masivo y sistemático a la población civil.
Y la Argentina fue eso.
Podemos decir también que la guerrilla produjo ataques masivos y sistemáticos a la población civil porque mataban en forma masiva tanto a sindicalistas, empresarios o policías.
En el caso de los policías también puede ser un crimen de guerra, pero es distinto.
Por supuesto que estos son crímenes de lesa humanidad de acuerdo con el Instituto de Roma.
En la Argentina, la Corte Suprema dijo que no se aplicaba esto para los crímenes cometidos por guerrilleros.
Es un debate muy importante.
Hay que explicar que, de acuerdo con el actual Instituto de Roma, no solamente el Estado puede cometer crímenes de lesa humanidad.
Cualquier organización puede cometer un crimen de lesa humanidad.
De hecho, en los casos que yo tengo aparecen algunos con estas características.

—¿El asesinato de José Rucci, en 1973, es un crimen de lesa humanidad?
—El asesinato de Rucci, si fueron los Montoneros, podría considerarse así.
Es un ejemplo de un ataque sistemático a parte de la población civil.
Rucci era un sindicalista.

—Debe ser impresionante la responsabilidad, el peso, de impartir justicia.
—Bueno, como fiscal, yo “pido” justicia.
Y eso me gusta.
Prefiero ser fiscal que ser juez.
Pero, en realidad, no es tan difícil porque está todo muy reglado.
Está todo muy claro.
Hay que probar los hechos.
No basta que yo tenga una mala opinión de alguien.
Tengo que probar los hechos.
Tengo que probar que Videla ha sido responsable de los crímenes cometidos contra jóvenes de 15 años, como Floreal Avellaneda, que fue detenido en su casa, en Florida.
En ese caso, tengo que demostrar la conexión entre Videla y los soldados “de abajo”.
Es lo mismo que hago ahora en la Corte Penal Internacional.
Tengo que investigar crímenes masivos en todo el mundo.
Pero tenemos reglas.
Diría que esa parte es fácil.
Es lo que los abogados sabemos hacer.
Lo más difícil es lo que ocurrió en la Argentina:
que se produzcan un consenso social y un consenso político.
Cuando coinciden estos dos consensos, entonces la Justicia tiene un efecto impactante, como ocurrió en la Argentina de 1985.
Esto no es ni simple ni fácil.
En el mundo de hoy yo veo, por ejemplo, a Darfur.
Aquí, en América del Sur, nadie sabe ni se interesa demasiado por lo que ocurre en Africa.
Y Darfur es un genocidio que está ocurriendo hoy.
En 2003. Es decir, hace siete años.
Hoy, como le decía, hay dos millones de personas que viven en campos de desplazados y en condiciones tales que la Corte las califica como genocidio.
Y volviendo al juicio que tuvimos en la Argentina, no hay que olvidar que los coroneles franceses con experiencia en Argelia vinieron a armar un sistema de comando y control para secuestrar personas, torturarlas y ejecutarlas cuando era considerado conveniente.
Y esa fue la forma en que logramos encontrar para demostrar que los comandantes eran responsables.
Que no era algo pensado y realizado por un oficial cualquiera.
Era un sistema masivo.
Y lo que ocurre en Darfur es similar:
el gobierno de Sudán aprobó un plan para hacer lo mismo, pero con mayor brutalidad, ya que se atacó masivamente a toda la población.
No era una acción contra un guerrillero:
toda la ciudad se convertía en un blanco y era atacada como un blanco.
Incluso, el ministro que manejaba esa operación decía:
“Aquí vamos a quitar el agua para agarrar al pez”, parafraseando la famosa frase de Mao:
“La guerrilla actúa como pez en el agua”.

—¿Y en la Argentina?

—Aquí se decía algo así como:
“Atacamos al pez por lo sensible” y como había guerrilla en Córdoba, el Ejército rodea a Córdoba, la vacía, ataca a todos.
En Darfur, ponen a la gente en lugares para desplazados, donde no les dan de comer y mueren de hambre.
De paso, violan a las mujeres.
Esto ocurre hoy y golpea a una población que es dos veces la de Córdoba:
dos millones y medio de personas.

—Recordando las imágenes del juicio a las juntas, con las que hicimos un documental, y viendo ayer a Videla y a Menéndez en Córdoba, no podía dejar de pensar que esos hombres viven en un cierto tipo de locura.
Se consideran enviados a este mundo para cumplir con una misión monstruosa, pero especial, para elegidos.

—Es un tema distinto, pero lo que yo aprendí de tanto ver personas responsables de crímenes masivos es que, lamentablemente, una de las razones por las que cometen tales crímenes es por asumir misiones que ellos consideran punitivas.
Lo hacen para proteger a su grupo.
Recuerdo un diálogo con un general: “General, usted no me puede decir, le señalaba yo, que usted mató y torturó para defender la libertad y la democracia”.
A lo que él contestó:
“Fiscal, esos son nuestros valores.
‘Ellos’, en cambio, son nuestros enemigos”.
Cuando a usted lo definen como “enemigo” lo pueden matar pensando que protegen su grupo.
Y, de hecho, cuando (Slobodan) Milosevic (presidente de Yugoslavia) estaba siendo juzgado y murió, 50 mil personas fueron a su velorio.
Aunque parezca increíble, estos líderes que cometen crímenes masivos tienen popularidad porque siempre hay un grupo que es defendido por ellos.
Y una sociedad no puede manejarse con amigos y enemigos.
Yo no soy amigo de Videla, pero tampoco soy amigo de Firmenich.
Acusé a los dos.
Justamente porque quiero una sociedad en la que ninguna de esas cosas ocurra.
Magdalena Ruiz Guiñazú

sábado, 14 de agosto de 2010

EL MOVIMIENTO POR LA VERDADERA HISTORIA

Comunicado del MVH a raíz de los hechos producidos en Tribunales el pasado martes 10 de agosto

Como en todas las jornadas del juicio que se lleva en nuestra ciudad de Córdoba contra militares que combatieron al terrorismo subversivo en los años '70, un grupo de miembros del Movimiento por la Verdadera Historia se hizo presente en Tribunales Federales el pasado 10 de agosto a los efectos de peticionar igualdad ante la ley y juicios contra los miembros de las organizaciones armadas que violaron los Derechos Humanos de miles de personas durante la guerra interna que sufrió el país.

La vicepresidente de nuestra ONG, la Arq. Liliana Raffo, viuda del Tcnl. Horacio Fernández Cutiellos, asesinado por el grupo terrorista "Movimiento Todos por la Patria" (MTP) en el cruento ataque contra los cuarteles de La Tablada en enero de 1989, responsabilizó públicamente al Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, del asesinato de su esposo.

En efecto, existe documentación que vincula al siniestro personaje en cuestión con la banda homicida de Gorriarán Merlo.

De hecho, este último menciona en su libro "Memorias de Enrique Gorriarán Merlo" (de editorial Planeta) a Duhalde como partícipe de las reuniones realizadas en Managua a los fines de coordinar la banda terrorista que acabó con la vida de Fernández Cutiellos.

Así las cosas, mientras el Secretario de DDHH se paseaba con impunidad por los pasillos de Tribunales junto al suspendido juez español Baltasar Garzón, Liliana Raffo no dudó en hacer sentir su presencia; la presencia de una olvidada víctima del terrorismo.

Pero la intolerancia y la falta de respeto por el dolor ajeno que caracteriza a los grupos izquierdistas (mal llamados "organizaciones de derechos humanos") que concurren también al juicio, no tardó en manifestarse.

Las agresiones verbales y los empujones que le propiciaron a nuestra vicepresidente provocaron la intervención de la policía que se encontraba en el lugar.

Señoras de pañuelo blanco se rieron de su condición de víctima, mientras militantes de la pandilla HIJOS coreaban insultos contra quien busca justicia desde hace años y se había encontrado, cara a cara, con uno de los responsables de su tragedia.

Explicados los hechos, cabe aclarar información totalmente falaz publicada por los grandes medios de comunicación:

1) En ningún momento Raffo gritó "Viva la ETA", como informó erradamente el diario La Nación.

Es sabido que nuestra organización repudia el terrorismo criminal de los separatistas en cuestión.

Asimismo, un adherente de nuestra agrupación le hizo una pregunta a Garzón en torno a qué opinaba sobre el apoyo de la ultrakirchnerista Hebe de Bonafini para con los asesinos de la ETA.

2) Liliana Raffo no pertenece a la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina (AFYAPPA) como se informó en casi todas las notas de la prensa.


3) El Sr. Alberto Aprea no es militar, como quiere hacer creer Página 12, presentándolo como un Coronel retirado, miembro de la Unión de Promociones.

4) Ningún miembro de nuestra ONG gritó "Viva la falange española".

No obstante, desconocemos si se trató de algún izquierdista que aprovechó la situación para poner en boca nuestra aquella provocación, o si fue un invento deliberado de la prensa amarillista.

5) El Movimiento por la Verdadera Historia no es una "organización simpatizante de Videla" ni "simpatizante de Menéndez".

Es una ONG que trabaja por los Derechos Humanos de las víctimas del terrorismo de Córdoba, que hace revisionismo histórico y que promueve valores republicanos y democráticos entre sectores de la juventud, participando como adherente de UnoAmérica

(Unión de Organizaciones Democráticas de América).

jueves, 12 de agosto de 2010

¿EDUARDO LUIS DUHALDE o 'DAMIAN' ?

Agente del comunismo internacional.

Se Hizo prófugo de la justicia argentina por haber sido uno de los principales apologizadores del crimen y de la acción de las bandas terroristas en nuestro país.

Es otro de los abogados que puso el ejercicio de su profesión al servicio del terrorismo.

Fue miemb ...ro propulsor de la "Asociación Gremial de Abogados.

Huyo a Europa contribuyendo a las campañas de desprestigio de la Argentina

Click en el siguiente enlace para ver Video

http://www.youtube.com/watch?v=Cozu44xXNbE&feature=player_embedded

miércoles, 11 de agosto de 2010

AYER EN CORDOBA RESURGIO EL RECUERDO DE LOS AÑOS SETENTA

El enlace entre los juicios a militares, la campaña de Garzón y los terroristas que son funcionarios, con las FARC, la droga y la nueva Guerra Revolucionaria vigente en toda la región.

Ni el desplazado juez español Baltazar Garzón ni el ideólogo revolucionario y secretario de Derechos Humanos del gobierno argentino, Eduardo Luis Duhalde -conocido por sus varios nombres de guerra- sospecharon que la gira promocional organizada para el primero, generaría una repulsa de la magnitud que se registró en Córdoba durante al juicio a dos militares emblemáticos de la lucha contrarrevolucionaria que se registró en nuestro país.

A esta altura de los acontecimientos y de la profundidad de la campaña ideológica llevada adelante para denigrar a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, tergiversar el significado de esa guerra y avanzar culturalmente en favor de sus ideologías e intereses, Garzón y Duhalde creyeron que la resistencia a este proceso estaba vencida o se limitaba a simples declamaciones, declaraciones o expresiones literarias sin mayor andamiento y perspectivas.

En carne propia ambos tomaron conciencia de la realidad, el español pudo sopesar que al igual que en su país, en el nuestro la controversia que han provocado tiende a acentuarse con el correr de los meses, las semanas y los días y Duhalde pudo entender que está inmerso en un proceso que para él será, por lo menos, de final incierto.

Pero lo más importante de los sucesos ocurridos ayer en medio del tribunal, con jueces y periodistas de testigos activos del enfrentamiento y de los cargos que les efectuaron a estos personajes, es que como si fuera una radiografía quedó expuesta la trama internacional de la tragedia ocurrida dentro de nuestras fronteras, su extensión universalizada en otras tierras y la viva continuidad del mismo proceso bajo otras formas a veces simples y otras complejas.

Entre estas últimas podemos mencionar la frase terrible de "tribunales populares" pronunciada en el recinto y escrita en posteriores comentarios, en referencia directa a los juicios que se realizaron y realizan cuyo sentido convocará, seguramente, a las conciencias de buena parte de los magistrados.

La mención del apellido Matarollo, ex subsecretario de Derechos Humanos ahora descendido a asesor de esa exitosa dependencia comercial del terrorismo, también resultó oportuna pues este militante múltiple como delegado de la Junta Coordinadora Revolucionaria en Europa, pudo operar simultáneamente como combatiente originario del ejército revolucionario del pueblo (ERP) y después de montoneros, cuando se dedicó a montar en el exterior la organización periodística que con buen financiamiento, sería luego de la derrota que ya se preveía, uno de los instrumentos más importantes para el resurgimiento de la guerra revolucionaria por el camino de la desinformación y la transformación cultural.

Las familias y amigos de los enjuiciados reaccionaron ante la presencia de Garzón que se presentó como un turista llegado para solazarse con lo que no pudo completar en España y que ya le costó la fama y pronto el cargo.

La reacción espontánea, dura, informada y sostenida que debió soportar constituyó todo un mensaje que llega a la opinión pública que ahora se pregunta qué pensarán los jueces argentinos presionados para concretar condenas a cualquier precio.

Más aún, los enjuiciados, sus seres queridos, sus camaradas y quienes comienzan a descorrer el velo de esta trama, ya saben con claridad que hablar del Movimiento Todos por la Patria que atacó en La Tablada, es lo mismo que hacerlo de las madres de la Plaza de Mayo en cuya falsa universidad imparte clases uno de los líderes del MTP, el fraile tercermundista Puidjané que lleva en su conciencia buena parte de la responsabilidad por las decenas de muertos que provocó esa sangrienta aventura.

Lo que comentamos hoy constituye todo un fenómeno social que no podemos calificar de novedoso pues registra como antecedentes directos la sucesión de protestas y toda clase de manifestaciones que hace unas horas tuvieron esta primera culminación que llevará el nombre de Garzón de regreso a España y Europa.

Como si estos datos fueran insuficientes para trazarse un cuadro de situación lleno de exactitudes que hasta ahora no han sido recogidas pese a su contundencia, el episodio permitió reiterar que los testimonios de la querella facilitan la frase definitoria de "tribunales populares" habida cuenta que éstos son impulsados desde el poder por verdaderos actores del terrorismo y que además del negocio de las "indemnizaciones", subsidios especiales y donativos del Estado para los elegidos en este reparto millonario que requiere de acusados y sentenciados inocentes, como lo reveló la famosa computadora del abatido Reyes, la relación de todo este andamiaje con las FARC pone de manifiesto la existencia del interés económico que produce la droga en expansión.


Carlos Manuel Acuña

domingo, 8 de agosto de 2010

DISTINTOS ANTE LA “ LEY ”...

Generales de la Ley

Que en la ciudad de Córdoba están juzgando al General Videla, al General Menéndez y a otros muchos soldados que en los años 70 combatieron el terrorismo en Argentina, lo saben todos.


Que para eso están los medios políticamente correctos, informando lo que es conveniente para los poderosos de turno.


Ahora, que el próximo 4 de agosto se reabre la investigación en Rosario sobre el secuestro, tortura y asesinato del Coronel Argentino del Valle Larrabure por el grupo terrorista argentino autodenominado ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), acusados por delitos de lesa humanidad, esto no lo saben muchas personas, y tampoco muchos serán informados al respecto, pues hasta el “gran diario argentino” esconde este tipo de cosas, seguramente, para que no le “destapen” otras.

Pero veamos nosotros, ya que estamos en una ciudad perdida en el sur de Entre Ríos, en un medio relativamente chico de una ciudad del interior, y en una página totalmente desvinculada de presiones políticas, judiciales y económicas… veamos nosotros algunas cositas que los grandes medios todos, esconden de este tipo de parodias llamadas ampulosamente:

“Juicios.”Bien, veamos, las víctimas por las que los acusados en el juicio de Córdoba están hoy en el banquillo, según afirman los abogados querellantes, fueron todos integrantes en los años 70 de distintas organizaciones terroristas como ERP y Montoneros, que luchaban con las armas sus sueños de una “patria socialista”.

El ex Presidente de la Nación, el Teniente General Jorge Rafael Videla tiene 84 años.

Sí, ocho… cuatro.

Y hace más de diez años que está preso.

Con voz firme, tal vez a destiempo sí, pero con voz firme y serena, asumió la total responsabilidad por las órdenes impartidas para combatir al terrorismo.

Uno de los principales testigos en este “juicio” es Fermín Rivera, ex militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y ex preso de la Unidad Penitenciaria Nº1 (UP1), que esta semana dio testimonio entre sollozos.

Es más, Fermín Rivera fue quien, con su denuncia en 1983, dio comienzo a esta causa.

Este ex terrorista, ahora TESTIGO ESTRELLA, fue uno de los integrantes del ERP que tomó la fábrica militar de Villa María a sangre y fuego en 1.974, cuando gobernaba en Argentina un gobierno constitucional justicialista.

Fue el gobierno peronista quién lo detuvo, pues lo encontró manejando un camión con todas las armas robadas en la fábrica militar, y lo juzgó y lo encarceló por aquellos delitos.

En su testimonio ante el tribunal cordobés, Rivera acusó a Carlos Raimundo Moore, un ex integrante del grupo terrorista ERP que integró con Rivera aquél grupo que tomó la Fábrica Militar de Córdoba donde secuestraron al Coronel Argentino del Valle Larrabure.

Rivera acusó a Moore de trabajar como soplón para los militares en los 70, aunque nada dijo de la información que Rivera le dio a la policía que lo detuvo en 1.974, para que pudieran detener a varios miembros de su banda.

Curiosamente, Carlos “charlie” Raimundo Moore, que actualmente vive en Inglaterra, será también testigo “estrella” en esta parodia de juicio que se le sigue a Videla en Córdoba.

Rivera relató que el 17 de agosto de 1974, la Policía Federal lo detuvo en La Carlota por su vinculación con la toma que el PRT-ERP hizo de la Fábrica de Villa María.

Otra curiosidad de este “testigo”, es que no solo delinquió en los 70, no señor.

Con los años siguió delinquiendo, después de su actividad terrorista.

Y por eso lo condenaron en 2002 y 2005 por estafa y robo.

Salió en 2008 en libertad asistida.

Así las cosas, y por más que Fermín Rivera llore en cámara y acuse ahora, como cuando lo detuvo la policía de gobierno constitucional peronista en 1.974, a sus otros compañeros terroristas, la verdad es que Fermín Rivera nunca fue preso político, ni siquiera cuando lo liberaron con la ley de amnistía del 25 de mayo de 1973.

María Elena Walsh cantaba en los años setenta “vamos a ver como es, el reino del revés”... tal vez ya imaginaba esta Argentina de hoy, donde las víctimas son victimarios.

Otro dato, en cada audiencia, en una butaca destacada del recinto donde se juzga a Videla, Menéndez y los otros soldados, aparece sentado Luis Miguel Baronetto, Director de Derechos Humanos de la municipalidad de Córdoba.

¿Currículum para el cargo que ocupa?:

Ex integrante del grupo terrorista Montoneros, fundador de Tiempo Latinoamericano.

Su mujer, Marta González, también integrante de Montoneros, cayó abatida en un enfrentamiento en Octubre de 1976.

Con esto de las redes sociales en Internet, los debates sobre estos juicios se multiplican.

Unos a favor… otros en contra. Y a mí me gusta mucho leer lo que otros dicen.

Así, sobre los familiares de los acusados en este juicio de Córdoba, dice Emi Pérez Villalobo e su muro de Facebook:

“Que pensaran los familiares de los imputados del juicio?

Mostrar una bandera Argentina haciéndose los patriotas, cuando 34 años atrás sus padres-abuelos-familiares formaron parte de la peor de la dictadura militar en la Argentina, mataron, torturaron e hicieron desapàrecer a personas? mmmm.

Ya mi me daria vergüenza salir a la calle y mucho menos aparecer apoyándolos....”Mariana es hermana de Emi.

Es decir que llevan el mismo apellido.

Pérez Villalobo.
Ella trabaja en el Inadi de Córdoba, y también desde su muro de Facebook, postea el día a día del juicio a Videla y Menéndez…

Así lo anunció Mariana en su muro de Facebook, para Mariana, Videla y Menéndez son “… los asesinos de los compañeros”.

Supongo que habrá discusiones mejores y más profundas sobre el tema.

Foros donde se discutan estos temas con mayor solvencia, sí.

Y más allá de que Emi y Mariana sean colaboradores de organizaciones como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, o que llamen “nuestros compañeros desaparecidos” a los querellantes en este juicio, y más allá de que sean amigos de los querellantes Vaca Narvaja, “Hernán, Huguito y Caro”, y más allá de que asistan a las marchas cada 24 de marzo gritando Nunca Más…

más allá de estas cuestiones que no llamarían demasiado la atención, el dato por el cual seguí día a día estos comentarios, es que tanto Emi como Mariana, son los hijos de uno de los jueces del tribunal cordobés que está juzgando, entre otros, a los Generales Videla y Menéndez.

Ellos son hijos del Dr. José María Pérez Villalobo.

No sé si los hijos del juez hablan así porque tienen algún familiar o algún allegado a la familia muerto en los años 70.

Ni me interesa.

Los hijos son los hijos y los padres son los padres, aunque la hija del juez que juzga a Videla, Menéndez y varios más, diga públicamente sobre los que están siendo juzgados por su padre:

“como a los nazis les va a pasar, adónde vayan los iremos a buscar”.

No importa, después de todo, es lo que ella piensa, por lo que ella lucha, en lo que ella milita.

Lo que sí me quedó dando vueltas en la cabeza, es que Emi Pérez Villalobo publicó en su cuenta de facebook una serie de fotografías de acceso público.

En una de las fotos, su padre, reitero, uno de los jueces que juzga a Videla, Menéndez y otros soldados, posa bajo las fotos de los “compañeros desaparecidos” en la última marcha por la “memoria” el pasado 24 de marzo…

Ya ve, las “generales de la ley”, es sólo para la gilada.

Una cosa más, no busquen ya los muros de los Pérez Villalobo en facebook.

Como yo publiqué esta foto en internet, y un abogado la presentó en el juicio, los Pérez Villalobo restringieron sus cuentas… eso sí, el juez sigue juzgando como si nada hubiera pasado.

Horacio Palma

jueves, 5 de agosto de 2010

MONSEÑOR ANGELELLI ... ¿ DESCANSARA EN PAZ ?

Cristina anda por La Rioja repartiendo computadoras para los chicos... para internet lo chicos tendrán que acercarse hasta San Luis.

Aprovechó la presidentA para homenajear a monseñor Angelelli, que se pegó un palo en la ruta en una fiat multicarga con gomas lisas.

Tal vez por eso los terroristas argentinos del Erp secuestratron y mataron a Sallustro, titular de Fiat Argentina... vaya uno a saber....

Cristina dijo que la sociedad riojana estaba alarmada con Angelelli porque daba misa en barrios pobres... yo le diría a Cristina que la sociedad riojana estaba alarmada, y casi lincha a Angelelli, porque incitaba el terrorismo y daba misas con la bandera de Montoneros en el altar.

En la foto, Angelleli da misa bajo la "cruz" de Montoneros, y junto al padre Amiratti, quien estaba casado y tenía una hija...

En una entrevista, uno de los curas de Angelelli, don Antonio Puigjané, luego tristemente célebre por integrar la banda terrorista del MTP quien en 1.989 tomaron durante dos días el cuartel de La Tablada en la provincia de Buenos Aires... Puigjané me contó que ellos estaban en los 70 armados... "por cualquier cosa".

A Cristina le falla el libreto... y Angelelli, no debe descansar muy en paz que digamos...


Horacio Ricardo Palma

lunes, 2 de agosto de 2010

CUIDADO HEBE

Siendo yo, hijo de madre, no me gustaría que estuviera Ud. en peligro.

Por ello le cuento que ese sujeto llamado Sergio Mauricio, que tiene a su lado, ha matado a su madre (y a su padre).

No vaya a ser cosa, que uno de estos días, se le salte la chaveta y se la tome contra Ud. madre de terrorista.

Ud. que dice haber perdido hijos,- no haberlos aconsejado- la hace responsable de ello también-,
y el Shocklender que también perdió a su madre, porque él se encargó de matarla, han constituido una simbiosis maravillosa.

Que Ud. me caiga gorda, no es causa suficiente, para que no la tenga por advertida, pero avísele también a Sergio, que si fue adoptado como hijo putativo, le puede ir muy mal puesto a los hijos de Ud.
así les resultó.

Yo lo tuve a su amparado y próximo enemigo, preso en la Cárcel de Encausados y me contó con lujos su "hazaña" haciendo alarde del manejo del nunchaku, así que si ve alguno cerca, corra, corra por su vida.

Una advertencia a tiempo, salvará su empresa constructora (obra social del terrorista), que tanto uso de sus hijos-
¿muertos?-
le ha costado conseguir con los dineros nuestros.
el Alcaide