¿Desaparecieron las pruebas de los negocios con Venezuela?
La Casa Tornquist, donde funcionaba el banco del mismo nombre y que perteneció a la familia Acuña Debary Tornquist, está ubicada en la calle Bartolomé Mitre 533.
Ahora el inmueble pertenece al gobierno nacional a través del Ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido.
En su octavo piso (ídem en el cuarto) se acumulaban papeles confidenciales que estaban bajo el control del equipo de colaboradores directos del Ministro. Dos días atrás, horas después de que el embajador Eduardo Sadous ratificara ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados sus denuncias sobre coimas en Venezuela, el inmueble en cuestión sufrió un "oportuno" incendio que afectó a buena parte de la documentación bajo custodia.
Prohibido apagar el fuego
Testigos del incendio refieren que, durante el incendio, se observó el despliegue de personal policial (varios de civil) con armas largas que no sólo no cooperaba con los bomberos sino que contuvo la acción de los mismos, obligándolos a trabajar lentamente, pese a los riesgos y a tratarse de un monumento histórico.
Esta secuencia de extraños acontecimientos dio lugar a una versión originada en fuentes de inteligencia.
La misma consigna que lo que se quemó en el misterioso incendio sería una parte importante de la documentación del intercambio comercial entre Argentina y Venezuela, entre ellos los informes sobre el fideicomiso constituido con los fondos provenientes de las compras argentinas de fuel oil venezolano, destinados a pagar las compras de maquinaria, alimentos y tecnología argentina.
En estas operaciones se pagaron coimas del orden del 15%.
De este modo, gracias al oportuno fuego, habrían desaparecido las pruebas que en cualquier momento podría requerir el Juez Federal Julián Ercolini, a cargo de la investigación de las coimas.