Uno de los símbolos más polémicos del país violento que hoy día resulta la Argentina es la 'Señora Odio', Hebe Pastor de Bonafini, una anciana llena de resentimientos y abrazada a las ideas más extremistas (mal llamadas 'revolucionarias') encarnada por sus peores exponentes.
Esta mujer, enriquecida por los dineros entregados por el gobierno de los K, gestiona ingentes recursos públicos a la vez que atenta en forma sostenida contra la paz social.
La presidente de Madres de Plaza de Mayo, una beneficiaria importante de los dineros K que la han convertido en una defensora a ultranza de los Kirchner pero también ha apoyado causas extremistas como las del dictador Fidel Castro Ruz, la del violento Ernesto Guevara, la del terrorismo vasco de la ETA, la del terrorismo colombiano de FARC y la del autoritario Hugo Chávez Frías.
Ella también se pronunciado sistemáticamente en contra de los gobiernos del llamado 1er Mundo, la socialdemocracia, el Estado de Israel, el neo-liberalismo, el F.M.I., todos vistos por Bonafini como la corporación del Poder, del sistema actual de dominio internacional, que provocó, entre otras cosas, las víctimas del cívico-militar Proceso de Reorganización Nacional.
Hebe de Bonafini abunda en demostraciones de intolerancia y falta de respeto:
- "Horacio Verbitsky es un sirviente de Estados Unidos.
Recibe un sueldo de la Fundación Ford y, además de ser judío, es totalmente pronorteamericano".
- "Pino Solanas realmente es muy cagón.
Cuando él estaba con las madres y hablaba del petróleo, le propusimos volar un pozo de petróleo e inundar una ruta para captar la atención de las autoridades en torno a sus denuncias.
Entonces me dijo 'Ah no, eso no'.
Se cagó en las patas, él habla mucho y hace poco".
-"Voy a hablar con mucho dolor de nuestro compañero de Morón que también perdió la chaveta Martín Sabbatella, criticando tan duramente al gobierno de nuestra Presidenta, diciendo que es igual al gobierno de Menem.
Que se les caiga la lengua" (por Sabbatella y Pino Solanas).
- “El problema más importante del país no es el de los desaparecidos.
El problema más importante es el problema económico.
Para nosotras la legalidad no existe.
Ni siquiera pagamos impuestos”.
- "Ella (Cristina de Kirchner) es brillante para todo pero la oposición no es una oposición, es una mierda".
- “Cuando pasó lo del atentado a las torres Gemelas yo estaba en Cuba visitando a mi hija, y sentí alegría.
No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada.
No me dolió para nada, porque siempre digo en mis discursos, decimos las madres, que nuestros hijos serán vengados el día que el pueblo, algún pueblo sea feliz.
Y creo que en el momento del atentado, un atentado sin ninguna declaración de guerra, alguien que declaró la guerra sin portaaviones, sin aviones, sin misiles, sino con el cuerpo, y no es muy fácil declarar la guerra con el cuerpo, por eso fue inesperado, porque tanta tecnología no le sirvió a EE. UU.
Yo sentí que había muchos pueblos en ese momento que eran felices y sentí que la sangre de tantos en ese momento era vengada”.
- (Explicando porqué se oponía a un Museo de la Memoria)
"Ya vi otros museos de los organismos, y ahí no van a estar los fusiles FAL que usaban nuestros hijos, ni las estrategias que usaban cuando ellos quisieron hacer la revolución.
Siempre pensé en mis hijos como guerrilleros y revolucionarios, con un gran orgullo.
Si en un museo no va a estar cómo fue la organización, las luchas que hubo, los hechos que realizaron, no sirve".
- “Yo me siento revolucionaria sin haber usado nunca las armas, pero creo en la revolución armada.”
- “Un revolucionario nunca es terrorista.
Es alguien que quiere el bien del pueblo para que otros vivan, coman y sean felices.
El terrorista es el Estado que reprime, el otro es una respuesta prevista en la propia Constitución”.
Acerca de su conversión al kirchnerismo (omitiendo todo lo referente a subsidios y prebendas que ella comenzó a administrar desde su 'nuevo enfoque'):
- "Me la pasé diciendo que Menem, Duhalde y Kirchner eran la misma mierda.
Y después tuve que ir a decirle: "Señor presidente, me equivoqué, yo dije que usted es la misma mierda que los otros pero no: usted es totalmente distinto".
Y se lo reconocí así, sinceramente".
- "Las Madres somos muy libres para decir lo que pensamos.
En un discurso, hace años, dije que alguna vez un hijo nuestro iba a cruzar la plaza, y se iba a sentar en el sillón para ser presidente.
Y ahora él me contó que el 24 de marzo de 1976 ya empezó a pensar que quería llegar a Presidente.
Lo que no soñé es que algo así iba a ser tan rápido".
- “Tenemos la suerte de tener un gobierno que nos muestra el camino de la democracia para condenar a los asesinos.
Estamos orgullosas las madres de vivir en este país regado de sangre por los patriotas, Gracias Cristina y también gracias Néstor.
Sabemos que faltan cosas, pero nunca hubiéramos pensado que hubiera habido asesinos en las cárceles, muchos condenados, miles procesados, anulados la obediencia debida y el punto final”.
Vale recordar también las confesiones casi olvidadas del arquitecto Bonafini, quien fue marido de Hebe Pastor, en el programa televisivo del ya fallecido Bernardo Neustadt, en junio de 2002:
- "Me extraña lo que dice y hace mi ex mujer.
Antes de anoche, cené con mis hijos Jorge y Raúl, en la "Posada de Juanillo aquí en Madrid, precisamente frente a la casa del actor Héctor Alterio que junto a su señora estaba ubicado en una mesa frente a nosotros”.
- “Mi ex mujer que se casó conmigo odiando mi ideología desarrollista, todos saben que admiré a Don Arturo Frondizi toda mi vida, ella fabricaba disputas todos los días.
Cuando me divorcié le prohibí el uso de mi apellido”.
-”Sinceramente creo que el odio la enfermó mentalmente.
Ella debe hacer esto por los hijos de otras madres, porque nuestros hijos están vivos".
Esta mujer llena de fobia salió a respaldar a los cuidacoches (trapitos) y a los piqueteros que se tapan la cara y portan palos en marchas callejeras y calificó de "siniestro" al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, porque quiere combatirlos.
En su habitual ronda de los jueves en Plaza de Mayo, Bonafini dijo el 01/04:
- "Hoy, acá, todos tendríamos que tener un trapito en la mano para ser los trapitos que quiere combatir Macri, ese hombre tan siniestro que quiere condenar a los piqueteros porque se tapan la cara".
- "Los primeros piqueteros, que fueron los de Cutral-Có, se tenían que tapar la cara porque los perseguían cuando sabían que cortaban las rutas".
- "Entonces, para hacer algunas cuestiones, los pibes se tapaban la cara para que nadie los conozca.
Así nacieron los piqueteros y muchos que se tapan la cara es para que después no los lleven presos".
- “Acá hay muchos ladinos, por decirles poco que no quieren ni a piqueteros ni a los trapitos”.
- “Macri quiere perseguir a los pibes que si quisieran robar, no limpiarían los vidrios, irían a robar directamente".
- "Limpian los vidrios porque no quieren robar; habrá uno que otro, yo no digo que no.
Pero la verdad, limpian los vidrios porque no quieren robar".
Reflexiones: Cuánto daño le provoca a este malhumorado y enfrentado país (gracias al gobierno nacional y sus secuaces) una maligna mujer, testigo y protagonista de épocas de dolor que ella no se cansa de convertir en presente 40 años después porque así devino en mujer adinerada.
Olvida esta mujer que defendiendo el negocio de los trapitos patoteros, también defiende parte de la corrupción policial por admitir el accionar de estos sobre sus avasallados “clientes” por permitirles que los extorsionen.
¿Por qué defiende Bonafini la violencia de los caras tapadas?
La mayoría de ellos son menores de edad, según dicen.
Entonces el argumento de ella -que si los identifican, van a la cárcel- es mentiroso.
El orden y la defensa del ciudadano común a merced de estos vándalos poco le interesan a esta caricaturesca octogenaria.
Conclusión:
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, afirmó este 2 de abril de 2010, que la Semana Santa "es una invitación a serenar los espíritus" y advirtió que "no se puede vivir en un tono de crispación y permanentes enfrentamientos".
Ñáñez también pidió a los gobernantes, y a la sociedad en general, una actitud de "diálogo y consenso" para solucionar los problemas y terminó diciendo:
- "Los argentinos como pueblo, como Nación, como sociedad, tenemos una tendencia a ser terminantes, a ser intolerantes".
- "Como Nación, tenemos que tomar conciencia de esto y producir un cambio, porque si no vamos a estar siempre enfrentados".
Lástima que Hebe de Bonafini nunca aprenda la lección y a esta altura de su vida es casi imposible que se baje de un discurso que le permite vivir mejor que al promedio de los argentinos.
Citando un mensaje del apóstol Pablo a los primeros cristianos, Ñáñez trazó un paralelismo con la situación actual en la Argentina y apuntó:
"Si ustedes están así van a terminar destruyéndose, y eso no es un futuro alentador para el país".
Jorge Hector Santos
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