AL SON DE LAS CACEROLAS

Solo el calor de la indignación compartida pudo compensar las bajas temperaturas. 

Los pocos grados y la crudeza del frío que se ha abatido sobre nuestras latitudes no amedrentaron a los miles de manifestantes que se dieron cita en la Plaza de Mayo a través de las redes sociales, el gran vinculante de esta era cibernética, además del tradicional boca a boca.

El descontento frente al actual gobierno es cada vez más audible, más allá del ruido provocado por el constante golpeteo de las cacerolas abolladas (a propósito como señal de la bronca generalizada) y en menos de una semana van tres enormes concentraciones. 

La multitud ha ido creciendo en cada ocasión y el jueves fue la más grande. 

Los cálculos indican una seis mil personas, además de las muchas otras concentraciones en distintos puntos de la ciudad y del resto del país. 

Comenzaron a caminar desde Callao y Santa Fe donde se juntaron cientos y cientos de jóvenes.

Las consignas fueron varias aunque las que más resaltaban eran contra la corrupción en el gobierno, la inseguridad ciudadana, la falta de libertad para comprar divisas; por una justicia independiente y contra el modelo económico kirchnerista. 

Mientras algunos se focalizaban en la Presidente, no faltaban tampoco las críticas a su entorno más dudoso. 

El vicepresidente Amado Boudou, el senador Aníbal Fernández o el postulante a la Procuraduría General de la Nación, Daniel Reposo.

Todos ellos protagonistas de hechos o escándalos recientes. Hubo alusiones al Vice, sospechado por las maniobras de la impresora Ciccone que enchastra para todos lados. 

Inclusive al gran recaudador, el titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray, (el organismo que tanta presión ejerce para tener acceso a información en Uruguay), porque se ha sabido que no le dio una moratoria excepcional a la imputada Ciccone, como habían dicho, sino cuatro. Una omisión de 140 millones de pesos.

Como parte de la creatividad desplegada para hacer las críticas, circulaban entre la gente los billetes de 100 Boudous. 

(Ciccone imprime títulos y billetes).

En recordación de las llamativas declaraciones de Fernández, quien le contestó de mal modo a un periodista diciendo que el tenía sus ahorros en dólares "porque se le antoja y hace lo que quiere con su dinero" o del teatral gesto de Cristina, quien contrapesó la balanza anunciando que iba a pesificar los 3 millones de dólares que tenía en su cuenta, no faltó quien se disfrazara de señor dólar, cubierto su cuerpo de los billetes americanos.

Y mientras todo esto discurría, el delfín elegido por Cristina para ser el próximo Jefe de Fiscales enviaba cuatro cartas hacia la Casa Rosada explicando su decisión de renunciar, agradeciendo la defensa que de él habían hecho algunos. 

Tan grande fue el vapuleo que recibió en el Congreso, donde quedó de manifiesto que había adulterado su Currículum Vitae asi como la mediocridad de sus notas académicas, que prefirió hacer mutis por el foro y volver a su oficina en la Sindicatura General. 

Cargo que también puede estar en la cuerda floja luego de la lamentable perfomance. Lo que a su vez significó para la primer mandataria, un contratiempo desacostumbrado.

Si bien la sustituta ha sido la fiscal general, Alejandra Gils, una persona que tiene todos los méritos para ser una elegida de Cristina. 

Además de ser mujer, su perfomance profesional ha estado siempre en consonancia con los intereses del gobierno. 

Tuvo intervención en la fusión de Cable Visión-Multicanal y se opuso a a la reestructuración de la deuda del primero e intentó impedir el acuerdo preventivo entre acreedores. 

En el caso Papel Prensa, avaló la intervención pedida por el gobierno y tiene una tensa relación con los integrantes del Tribunal de Apelaciones que pidió sanciones contra ella.

En lo que parecería toda una ironía, las protestas se hicieron en el día del periodista, pero ninguna de las 6 cadenas transmitió nada sobre la marcha, ni Crónica TV, ni otros canales, excepto Todo Noticias de Clarín. 

Antes lo había hecho CNN en español y su conductora se preguntaba el porqué de ese silencio por parte del periodismo local.