¿Dónde fuiste de vacaciones? ¿Y el hambre de los pobres?
“Ortivan los otarios de yuguillo
que me insulta, me casca y cafishea.
¡Mejor! De ellos me tira su bolsiyo,
y de mi macho, todo lo que sea.
Remanyado canchero en la avería,
su vida de malevo es un prontuario.
Él me enseñó las dulces pijerías
para engrupir debute a los otarios”.
Una pregunta que me hago…
¿El socialismo o acaso su versión más latinoamericana, el Socialismo del Siglo XXI finaliza o empieza en el Hotel Conrad de Punta del Este?
El Hotel Conrad está ubicado en el corazón de Punta del Este, a solo 15 minutos del aeropuerto internacional, en Playa Mansa, al frente de Isla Gorriti.
Conrad Resort & Casino Punta del Este es un casino estilo Las Vegas, único en la región, ubicado estratégicamente al este de Argentina, a solo 35 minutos de Buenos Aires por avión, y al sur de Brasil, a 2 horas y media de Sao Paulo.
La tarifa de Conrad Suite sale U$S 7500 por día.
Incluyen desayuno buffet en Las Brisas y acceso al Spa.
Los precios son en dólares estadounidenses.
El hotel cuenta además con personal y servicios de correo de voz multilingüe.
¿Hablarán quechua?
Las exclusivas vacaciones de la piketera oficialista Milagro Sala en Punta del Este
En invierno, en su Jujuy natal, la líder de la agrupación Tupac Amarú, Milagro Sala, suele usar su sweater coya o un polar gris Columbia.
En verano, en cambio, cuando veranea en Punta del Este, Milagro opta por un look más sofisticado.
”¿Por qué los negros no podemos ir al Conrad?”, se preguntó.
“Fui con cinco amigos y nos dividimos todos los gastos”, indicó.
Sala aseguró que hace “ocho o nueve años” que viaja a Uruguay, donde tiene “amigos de la militancia y otros que trabajan en Buenos Aires y viajan los fines de semana” al país oriental.
”¿Por qué soy coya y provinciana no puedo venir a Uruguay?
Yo conozco el Uruguay, Bolivia, Cuba, Francia, Italia y Venezuela.
Además tampoco odio a los gringos, si yo soy de clase media”, puntualizó Sala.
En tanto, la líder piquetera negó las versiones periodísticas que indicaban que junto a ella estaban sus hijos en Punta del Este:
“Mi hija Claudia está en Brasil jugando un torneo de handball y mi hijo Sergio está en Jujuy”.
Consultada sobre la metodología de cortar calles, Sala reconoció que su movimiento tiene “muchas causas judiciales” por aplicar esa práctica, pero no descartó hacerlo nuevamente en el futuro.
”Depende de que corte de calles se trate, no hacemos cortes porque queremos ser oposición, solo por oponernos”, precisó.
El fin de semana pasado, durante el recital de Charly García en el Conrad, se la vio a Sala entre la audiencia junto a su familia.
Allí, en la ciudad donde veranea Marcelo Tinelli y Valeria Mazza, Sala abandonó sus chombas holgadas en tonos neutros y, en cambio, eligió un traje de dos piezas, saco y pantalón, de color gris.
Además, dejó caer su pelo prolijamente sobre sus hombros, un detalle que antes parecía no atender en sus actos públicos.
Milagro Sala fue vista cuando esperaba a que comenzara el recital del aclamado músico de rock nacional.
Tomaba la mano de su marido, que estudiaba cuidadosamente el predio, mientras una familiar que los acompañaba se maquillaba en su asiento.
¿Maquillaje?
No, gracias.
Milagro Sala jamás fue vista con una gota de rimmel o un toque de rouge.
Ni siquiera en la entrega de premios Podestá a la trayectoria, donde optó por usar una campera de cuero marrón arriba de su chomba blanca y una vincha recogiendose el cabello hacia atrás.
Es que con este look descuidado todo parecía denotar que, en un mundo en donde la imagen es todo, lo importante pasaba por otro lado.
Su uniforme de guerrera se basó por años en las remeras de la Tupac Amarú que lleva puestas siempre durante las numerosas actividades de su agrupación.
Cuando opta por un estilo algo más formal, Sala elige usar chombas que, en combinación con el pelo cortado al ras, le dan un aspecto asexuado.
Quizás, ésta sea otra forma de denotar liderazgo en el mundo patriarcal del que ella proviene, una conducta que adoptaba Juana de Arco en pleno siglo XV cuando se vestía de soldado para luchar con el ejército francés.
En pleno invierno, Sala esconde su figura y su pelo detrás de sweaters y gorritos de lana, casi sin dejar ver su rostro.
En cambio, con su indumentaria autóctona, Sala se acerca a las raíces de su tierra y a lo más puro de la naturaleza.
Pero ya sin su sombrero de lana ni sus pañuelos al cuello, mientras Milagro intenta camuflarse entre las tantas señoras de Punta del Este que toman sol en “La mansa” y se sacan fotos con “los dedos” en “La brava”, muchos se preguntan en dónde quedó la poderosa y temida líder piquetera con la que ningún político se atreve a meterse.
¿Cuál es la verdadera Milagro Sala?
Sería tal vez la turista más impensada para las exclusivas playas esteñas. Pero las imágenes que un espectador de show de Charly García tomó, no dejan lugar a dudas.
Allí, en las primeras filas del salón de recitales del lujoso hotel Conrad, estaba Milagros Sala.
Según se informó la líder del movimiento social e indigenista Tupac Amaru, viajó a Punta del Este con su marido, el periodista Raúl Noro, sus dos hijos, y otro familiar.
La dirigente jujeña y su esposo, fanáticos del músico, visitaban a un primo cuando se enteraron que García daría un recital y decidieron asistir.
Se sentaron en la sexta fila del concierto.
El show fue “extraordinario”, afirmó Noro ante la consulta de la prensa.
La entrada para la sexta fila costaba 123 dólares, pero el esposo de Sala aseguró “nosotros pagamos 50″.
Además, compraron un pancho y una gaseosa para cada uno, a 17 dólares por cabeza, una tarifa normal en Punta del Este, donde los precios esta temporada superan los de las principales capitales europeas.
Según pudo saberse, Milagro Sala volverá mañana a la Argentina luego de haber hecho un tour por Uruguay que incluyó Pirlápolis, Montevideo, La Paloma, La Pedrera, Punta del Este y Maldonado.
Carlos de la Púa
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