domingo, 12 de diciembre de 2010

MAL PARIDO

Si existiese un Concurso de Caraduras, el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina se llevaría el Primer Premio.

Recordando su absoluto desprecio hacia la Justicia, desde sus épocas de Intendente de Quilmes cuando ante un pedido de captura en su contra huyó en el baúl de un automóvil, hasta la desobediencia a la orden emanada de un Juez de la Nación, el Dr. Sudera, en el marco del conflicto de los aeronavegantes y negó la colaboración de la Policía Federal para hacer cumplir la manda judicial, no podría sorprendernos que ahora también se niegue a enviar a los especializados efectivos de la Policía Federal para desalojar y poner orden en el Parque Indoamericano de Villa Soldati, no obstante haberse contabilizado la trágica muerte de tres personas.

Las infantiles excusas del inefable Aníbal Fernández no podrían ser superadas ni por el más creativo capocómico.

Cuando se burló de la orden judicial huyendo como rata escondida en el baúl, sostuvo que no se sometió a la justicia para garantizar la institucionalidad (¿?), cuando decidió no colaborar con el juez Sudera dijo que no podía hacer cumplir una orden judicial (ratificada por la Cámara respectiva) inconstitucional y de imposible cumplimiento, y frente a los gravísimos hechos acaecidos en el Parque Indoamericano, repitió este último argumento diciendo que “ni locos estamos dispuestos a dejar al resto de la Ciudad desprotegida por una medida de cumplimiento imposible”, utilizando este nuevo latiguillo reciclable para mofarse de la justicia, y de todos nosotros.

En cualquier país serio un Jefe de Gabinete de Ministros como éste sería eyectado de su cargo en forma inmediata.

Es tan burdo el argumento esgrimido por Kaníbal Fernández que trasunta el desprecio hacia quienes vivimos las consecuencias de su delictual accionar.

Tan desfachatado resulta ser este vil personaje que ni siquiera salió a desmentir la existencia de su hija no reconocida, lo cual implica una seria contradicción con su pertenencia a un gobierno que ha hecho uso, y abuso, de la política de Derechos Humanos.

Un padre que no reconoce la paternidad de su hija, es un ser deleznable cuando encima pretende ser ejemplo de ética y moral.

Pero la única responsable de los actos de este super ministro es la presidente de la nación, Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner, que lo avala en todo lo que dice y hace, por lo que también le cabe responsabilidad solidaria.

Si bien es cierto que nadie pudo evitar las dos primeras muertes en la refriega de Villa Soldati, el tercer muerto (que seguramente no será el último) es responsabilidad de todos los funcionarios que tienen a su cargo el área de seguridad ciudadana, uno de los cuales resulta ser Kaníbal Fernández, que encima se jacta de no colaborar en la solución del problema.

El argumento del Jefe de Gabinete, de no enviar agentes policiales para no desproteger otras áreas de la Ciudad no reviste el menor análisis, ya que sería inexplicable que envíe miles de agentes a cubrir eventos deportivos o proteger a todos aquellos lúmpenes que cortas rutas y calles.

Además las fuerzas de seguridad no están integradas sólo por la Policía Federal, ya que el gobierno nacional podría destacar otros funcionarios de distintas áreas como Gendarmería, Prefectura, Policía Aeronáutica o de las tres armas fundamentales para la defensa.

Por qué el Jefe de Gabinete mandó reprimir las manifestaciones de aeronavegantes opositores a la línea kirchnerista y a los sindicalistas alineados con Luis Barrionuevo, o inclusive en un cambio de postura tipo panqueque hasta denunció judicialmente a los Asambleístas de Gualeguaychú cuando no le fueron funcionales?

Es indudable que la bipolaridad resulta una enfermedad contagiosa.
En el Día de los Derechos Humanos, destacamos “xenofobia” como la Palabra del Día, la cual quedara en boca del inefable Fernández y también de la botóxica presidente, sin embargo, por mantenerse ambos obcecadamente sin asumir sus responsabilidades e impedir a la Policía Federal intervenir para evitar los desmanes, los ciudadanos, indefensos, vemos impávidos cómo forajidos armados asesinan gente.

Y los responsables de estos nuevos homicidios son Cristina Fernández de Kirchner y Aníbal Fernández, sin duda alguna.

Enrique A. Piragini*
* Presidente de A.R.I.E.L. ong

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